Votos a la deriva

Puede que mañana lea estas mismas líneas, quizá pasado mañana, dentro de cuatro días, un año...; y cada vez que dirija mis ojos a esta hoja de papel, verlo de una manera distinta, propiciada por el paso del tiempo y la mutabilidad de la mente. Aunque poco tiene de importancia ahora. Cuando todo esto que estoy escribiendo lo vuelva a revisar, sabré que no puedo objetar nada contra él, ni refutar prácticamente sobre su forma. No correrá por mis venas la misma sangre creadora.
Entre multitud y sombras grotescas, animalizadas y abichadas tanto como en cualquier ilusión esperpéntica de Mala Estrella, vivo en soledad rodeado de mentes dispares, almas corruptas y autómatas de sus absorciones de persona y ser.
Votos de confianza depositados en una urna perforada por su base, han sido conducidos al tremebundo olvido y al naufragio en el mar de las almas. Votos desperdiciados por la fe y malgastados por la paciencia y la templanza, votos arrebatados de la ilusión y el apego por lo querido.

¡Qué ceguera produce la confusión de la ilusión!
¡Qué triste es despertar en lo real!
¡Qué duro es el golpe de la verdad!

Comments

Unknown said…
Lo triste, creo yo, es la vision de que hay verdad, que existe algo real. Ajajaja!

Sea feliz, don, lo hermoso vale mas que lo real!

Suertep! :D
Anonymous said…
Entro rompiendo tu armonia
en tu espacio concebida
mostrandote una realidad
dejandote un suspiro
para renacer tras la determinacion
abandonando los adagios
retomando las ganas de volar
me dejo llevar por el verbo soñar
en donde dibujando una quimera
expongo que te invito a un lugar
donde tan solo hay un pecado
el de imaginar.

es muy duro ciertamente